Las Colúmbidas (Columbidae) son una familia de aves del
orden Columbiformes que incluye las palomas, las tórtolas y formas afines,
siendo en total unas 308 especies.
Las Colúmbidas se distribuyen por todo el mundo, excepto la
Antártida y el Ártico, y con centro de dispersión en América Central. La mayor
diversidad de especies la tienen la ecozona indomalaya y la ecozona de
Australasia.
Los nidos, normalmente débiles, están elaborados con
pequeñas ramas, y los huevos, habitualmente dos, son incubados por ambos sexos.
Naturalmente las palomas se alimentan de semillas y frutos; artificialmente es
frecuente que el ser humano aporte otros alimentos a las palomas, por ejemplo,
migas de pan. Ambos sexos alimentan a sus crías con una secreción muy nutritiva
denominada leche del buche, que se segrega por células especiales. Aparte de
tener un gran sentido de la orientación, la paloma es una de las aves que más rápido
vuela, alcanzando los 56 km/h. También caracteriza a las palomas su agudísimo
sentido de la vista; la Guardia Costera de los Estados Unidos suele equipar a
sus helicópteros de rescate con un par de palomas ubicadas en una pequeña
cabina con ventanales hacia la parte inferior delantera del vehículo, ya que
las palomas pueden ver, mucho antes que el ser humano, la cabeza flotante de un
náufrago en alta mar, advirtiéndolo con sus rumoreos y picotazos. Esto es
prácticamente imposible de realizar por los ojos humanos y sus dispositivos o
gadgets, aún en pleno día despejado.
Las palomas jóvenes se denominan pichones, y las personas
que crían palomas se denominan colombófilos.
Algunas especies se han adaptado al entorno urbano, hasta
tal punto que se han convertido en un problema en ciudades como Venecia, donde
han tenido que tomar medidas porque la corrosión provocada por las deyecciones
de este animal está deteriorando gravemente el patrimonio artístico y
arquitectónico de dicha ciudad.