Gallus Gallus domesticus es una subespecie doméstica de ave
del género Gallus perteneciente a la familia Phasianidae. Su nombre común es
gallo para el macho y gallina para la hembra. Tal vez sea el ave más numerosa
del planeta, pues se calcula que supera los 13 000 millones de ejemplares.2
Los gallos y gallinas son criados principalmente por su
carne y por sus huevos. También se aprovechan sus plumas, y algunas variedades
se crían y entrenan para su uso en peleas de gallos.
Es omnívoro e insectívoro. Su esperanza de vida se encuentra
entre los 5 y los 10 años, dependiendo de la raza.
Poseen dos tipos de protuberancias carunculares en la
cabeza: una cresta en el píleo y unos lóbulos que cuelgan a ambos lados del
pico. El dorso lo cubre una capa de plumas doradas desde el cuello hasta la
espalda.
Los gallos y las gallinas muestran un evidente dimorfismo
sexual, pudiéndose distinguir ambos a simple vista. Los machos son más grandes,
midiendo en torno a los 50 cm y llegando a pesar hasta 4 kg. Poseen una gran
cresta rojiza en la cabeza, la cual se interpreta como símbolo de dominancia.
Se dice que los ejemplares de gallo rojo salvajes poseen colores más brillantes
que sus parientes domésticos [cita requerida]. La cola está compuesta por
plumas oscuras grandes y arqueadas que brillan de color azul, púrpura o verde
bajo la luz. A ambos lados de su cabeza aparecen dos manchas blancas, que le
distinguen de otras especies cercanas, además de las patas grisáceas. En
algunas razas las patas están provistas también de espolones.
Las gallinas son más pequeñas. No suelen medir más de 40 cm
y apenas llegan a 2 kg de peso.4 Poseen una coloración notablemente menos
llamativa. Sus apéndices carnosos de la cabeza son también mucho menos
prominentes.
En la estación de muda (de junio a octubre) los machos
adquieren un plumaje compuesto por plumas largas y negras hacia la mitad del
dorso, y el resto del cuerpo cubierto de plumas anaranjadas. En las hembras no
es apreciable ningún cambio, aunque igualmente mudan de plumas.
Existen estudios recientes que ponen de manifiesto genes
latentes en el gallo doméstico para la producción de dientes en las mandíbulas
[cita requerida]. También por el mismo motivo se descubrió que algunos pollos
antes de nacer tienen una cola más larga, que luego se acorta al poco tiempo de
nacer.
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